La situación geopolítica y las condiciones de producción alimentaria y agrícola, como la sequía y el cambio climático, están enfrentando a nuestro mundo a desafíos cada vez más apremiantes en términos de sostenibilidad y seguridad alimentaria. A esto se suman niveles de hambre y pobreza que no habíamos experimentado en las últimas dos décadas.
Ante esta realidad compleja, del 19 al 21 de marzo, el Foro Rural Mundial (FRM) organiza en el Palacio Europa de Vitoria-Gasteiz su VIII. Conferencia Global bajo el lema “Agricultura Familiar: Sostenibilidad de Nuestro Planeta”. Un encuentro que surge como un punto de referencia y cambio que invita a reflexionar sobre la necesidad urgente de transformar nuestros sistemas alimentarios, reconociendo a la agricultura familiar como el motor central hacia un futuro más inclusivo, sostenible y resiliente.
La agricultura familiar es el modelo predominante de producción alimentaria y agrícola, tanto en países desarrollados como en los países en desarrollo. Un modelo donde la familia y la granja están estrechamente interrelacionadas. Su importancia radica no solo en la generación de alimentos, sino también en su capacidad para actuar como catalizador de cambios significativos y potenciar aspectos como la inclusión, la sostenibilidad y la resiliencia.
Además de jugar un papel crucial en reducir la incidencia del hambre, la agricultura familiar fomenta la inclusión genera empleo en comunidades locales, mantiene el medio ambiente, fortaleciendo así los lazos sociales y económicos.
Sostenibilidad en acción
La agricultura familiar es la piedra angular de la sostenibilidad. Agricultores y agricultoras familiares trabajan la tierra de manera responsable y adoptan prácticas agrícolas sostenibles. Son guardianes del medio ambiente. A través de la diversificación de cultivos, la gestión eficiente de recursos y la preservación de la biodiversidad, contribuyen a la consecución de muchos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
La VIII edición de la Conferencia Global de Agricultura Familiar va a brindar la oportunidad de abordar los desafíos globales de frente. La agricultura familiar ha demostrado una resiliencia excepcional frente a eventos climáticos extremos, crisis económicas y pandemias.
Al promover la diversificación y la adaptabilidad, se presenta como un modelo sólido para construir sistemas alimentarios capaces de resistir y recuperarse de los desafíos que enfrentamos. Un futuro alimentario más equitativo y sostenible para las generaciones venideras. Juntos, podemos ser arquitectos del cambio, trabajando hacia un mundo donde la agricultura familiar sea el faro que guíe nuestros pasos hacia un futuro más prometedor.
