Los pescadores artesanales de África piden que la acuicultura no se desarrolle a costa de las pequeñas especies pelágicas

CAOPA reivindica ante la FAO el papel de la pesca sostenible de la sardina como garante de la seguridad alimentaria y urge ordenar el acceso a las pesquerías del Oeste de África.

Un reciente informe de la FAO ha sacado a relucir la creciente importancia de la acuicultura como herramienta para garantizar el acceso a los alimentos, reflexión sobre la que se han hecho eco muchos medios y organismos del sector. Gaoussou Gueye, secretario general de la Confederación Africana de Organizaciones de Pesca Artesanal (CAOPA), también se ha pronunciado al respecto al pedir en Roma que la acuicultura no se desarrolle a través de la “explotación insostenible” de pequeñas especies pelágicas.

“No es una solución desarrollar este sector apoyándose, para alimentar a las especies cultivadas, en bancos de peces salvajes que muestran signos de sobrepesca y que ya de por sí son un elemento central para la seguridad alimentaria”, sacó a relucir Gueye el pasado 12 de julio, ante la FAO.

En su intervención, titulada Importancia estratégica de los pequeños pelágicos en el Oeste de África, el secretario general de CAOPA reinvindicó la importancia de dichas especies en la dieta de los grupos más desfavorecidos de la población africana, así como en el comercio local y regional de muchos países. Por todo ello, este organismo ha solicitado a la FAO que estudie de forma más completa el efecto de los bancos de peces pelágicos en el ecosistema y en la seguridad alimentaria de la población africana.

Esta petición adquiere más importancia si cabe cuando estas especies “podrían estar en peligro”, según recalca Gueye, como consecuencia de los “cada vez más numerosos” barcos-factoría que operan en la zona. “Les podemos ver desde lejos: algunos tienen más de 120 metros de eslora. Su actividad creciente añade una presión suplementaria sobre nuestras sardinas”, constata el líder pescador, una actividad que causa “graves perjuicios” en el ecosistema porque los métodos utilizados “no son selectivos” y afectan a tiburones, rayas, tortugas y otras especies marinas.

Por todo ello, CAOPA, colaborador activo del Año Internacional de la Agricultura Familiar 2014, reclama unos límites claros en materia de pequeñas espécies pelágicas, así como una aplicación transparente de condiciones claras de acceso a estos recursos. “La prioridad de acceso debería recaer sobre aquellos que pescan para el consumo humano directo” y no para aquellas que pescan con el objeto de producir “harina de pescado para alimentar el ganado o peces de acuacultura”. Los pescadores artesanales piden a la FAO que interceda ante estados y organizaciones regionales de pesca para que tengan en cuenta el rol de los pequeños pelágicos en los ecosistemas y en la consecución de la seguridad alimentaria.

Audio Gaussou Gueye (Caopa)

Audio Irani Maia (Ropa)